Did you miss a part of the cuento? You can read the whole thing here:
Un día de primavera, una llama joven le dijo a su mamá que estaba listo para salir de su casa.
-Muy bien, mi amor- le dijo su mamá. -¿Adónde quieres ir?
-No sé todavía- respondió la llama.
Llama ha decidido ir hacia las montañas. Sin embargo, tiene que cruzar un río antes de llegar a las montañas. Necesita ayuda en decidir cómo cruzar el río.
Llama decidió catapultarse sobre el río, pero ahora, tiene otro problema. Se lanzó demasiado fuerte, voló hasta la montaña y ahora está colgado de un arbolito al lado de un precipicio.
Llama se esforzó mucho y subió hasta la cumbre de la montaña. Ahora está mirando la puesta del sol, pero sabe que se va a enfriar pronto. Además, tiene hambre y también quiere hablar con su mamá.
Llama preparó su campamento, completo con su carpa, su fuego y su saco de dormir. Justo antes de acostarse, vio algo afuera de su carpa. Fue un animal pequeño, una vizcacha.
-Hola, Vizcacha- dijo Llama. -¿Qué haces por aquí?
-Hola, Llama- respondió Vizcacha. -Yo me perdí, y ahora estoy con frío. ¿No me permites calentarme al lado de tu fuego?
-Tú puedes dormir en mi carpa- dice Llama a su nuevo amigo.
-Muchas gracias- responde Vizcacha.
-Pero todavía no es muy tarde. ¿Quieres hacer algo antes de dormir?
Llama le enseñó a Vizcacha a jugar Parecidos, el juego favorito de Llama.
Lo jugaron tres veces antes de dormir.
-Ya es muy tarde- dijo Llama.
-Sí- acordó Vizcacha. -Debemos acostarnos.
-Yo tengo una frazada extra- Llama le dijo a Vizcacha, y se lo dio.
-Gracias, Llama. Y buenas noches.
-Buenas noches, Vizcacha.
Llama y Vizcacha empacaron sus cosas y salieron a buscar buenos lugares para sacar selfies. Poco tiempo después, encontraron una cueva.
-Qué cueva fascinante- exclamó Vizcacha.
-¿Crees que debemos entrar?- preguntó Llama.
Los dos amigos decidieron entrar en la cueva para sacar selfies. Una vez en la cueva, ven estalagmitas, estalactitas, murciélagos y un pasillo muy oscuro.
-Qué linda la cueva- observó Llama.
-Sí, pero cuán espantosa- respondió Vizcacha.
-Yo quiero explorar más- dijo Vizcacha.
-Buena idea- respondió Llama. -Yo tengo una linterna y otras necesidades aquí en mi bolsa.
Así que los dos amigos entraron en las profundidades de la cueva, doblando aquí, bajando allá. Al pasar una hora o dos, oyeron un ruido.
-oooooAAAAAAoooooooo- sonó el ruido.
-¿Qué es eso?- preguntó Vizcacha, un poco asustado.
-No sé- contestó Llama, y el ruido siguió.
Llama y Vizcacha decidieron seguir el ruido, para intentar averiguar de dónde venía.
-Creo que el suelo está temblando- observó Llama.
-Sí, es cierto- respondió Vizcacha.
De pronto, hubo un ruido muy grande y muchas piedras cayeron desde arriba.
-¡Estamos atrapados! - gritó Llama. -¿Qué hacemos ahora?